Evaluación de la contaminación por metales pesados en aguas superficiales en España

Abstract

[ES] La mayoría de los contaminantes metálicos acaba contaminando aguas superficiales o subterráneas. Aunque el destino inicial de los contaminantes sea el aire o el suelo, desde ahí acabarán, antes o después, formando parte del agua. Los residuos de muchas operaciones industriales contienen metales y alcanzan las aguas con rapidez. Los metales que son eliminados al aire retornan a la superficie con la lluvia. Los residuos mineros, escorrentía agrícola y alcantarillado doméstico contribuyen a la contaminación por metales pesados. Hay que destacar el problema que supone la persistencia de los metales en el medioambiente. Los contaminantes orgánicos se pueden degradar en la naturaleza, pero no los metales. Aunque los compuestos que los contengan sean alterados, los elementos metálicos permanecen. Es decir, que este problema de contaminación actual persistirá en el futuro. Además, ciertos metales se bioacumulan en los peces, incrementando el riesgo para la salud.