The emotional side of the collaborative principle of CLIL

Abstract

[ES]La colaboración entre docentes es un pilar fundamental sobre el que se sustenta el Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras (AICLE). No obstante, la cultura individualista que nos precede podría hacer que no todo el profesorado se sienta emocionalmente preparado para afrontar este requisito educativo. Esta investigación ha sido diseñada con el propósito de evaluar el estado emocional actual del personal docente y verificar si la nueva generación ha sido mejor formada tanto en AICLE como en herramientas colaborativas. Para ello, se ha realizado un estudio mixto a través de un cuestionario y una entrevista a 100 y 10 profesores/as, respectivamente, tanto en activo como en formación. De esta manera, se han analizado las emociones hacia el enfoque AICLE, el perfil docente deseado para colaborar, la formación en colaboración y AICLE, y los principales retos en este escenario. Los resultados evidencian que garantizar el éxito de los programas AICLE requiere el estudio del estado emocional de los/as educadores/as para atender sus necesidades y favorecer su auto-confianza.

[EN]Collaboration among teachers is a fundamental pillar on which Content and Language Integrated Learning (CLIL) is based. However, the individualistic culture that precedes us could entail that not all educators feel emotionally prepared to tackle this educational requirement. This investigation has been designed with the purpose of evaluating the current emotional state of the teaching staff and verifying if the new generation is better trained in both CLIL and collaborative tools. To do this, a mixed-methods study has been carried out through a questionnaire and an interview with 100 and 10 educators, respectively, both pre-service and in-service. In this way, the emotions towards the CLIL approach, the desired teacher profile with which to collaborate, training in collaboration and CLIL, and the main challenges in this scenario have been analysed. The results indicate that guaranteeing the success of CLIL programmes requires the study of the educators’ emotional state in order to attend to their needs and favour self- confidence.