Moya-García, GraciaCórdob- Garzón, AdriánUniversidad de Jaén.Antropología, Geografía e Historia2019-07-182019-07-182019-07-18https://hdl.handle.net/10953.1/9765Entre los siglos XVI y XIX, España dominó Cuba en el Mar Caribe y quiso mantenerla todo lo posible por dos motivos. Por una parte, esta isla era una valiosa y codiciada zona geo-estratégica en América. Por otra parte, se convirtió en el mercado colonial más importante para la metrópolis española. Por estas razones, mientras que todo el imperio hispanoamericano se emancipó a inicios del siglo XIX, Cuba no lo consiguió. Esto sólo pudo ocurrir en 1.898, en la Tercera Guerra de Independencia de Cuba, con el apoyo de Estados Unidos. No obstante, esto supuso dos graves consecuencias. Primero, la nación cubana pasara a padecer un dominio neocolonial norteamericano. Segundo, España aumenta su proceso de decadencia, el cual comenzó a principios del siglo XIX. Además, esto haría que algunos sectores inconformistas propusieran cambios en la España peninsular.spainfo:eu-repo/semantics/openAccess5504.025504.04Cuba colonialCriollosAzúcar y esclavos africanosTercera Guerra de Independencia de CubaEl Desastre del 98La Enmienda Platt1.898: El fin del colonialismo español en Cubainfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis